lunes, 29 de diciembre de 2008

El coleccionista fanático

Uno de los personajes más enigmáticos y curiosos del mundillo de Burdeos ha salido ahora con la revelación de que posee la que quizá sea la mejor colección de grandes vinos del mundo. Michel Chasseuil, además, pretende que la Unesco le ayude a conservar esa colección para siempre, sin que nadie se beba jamás esos grandes vinos. La mayoría de los medios que recogen la noticia lo presenta como un hombre modesto que conduce un coche viejo, pero ninguno parece percatarse de que se trata del mismo Michel Chasseuil que es propietario del –pequeño, pero prestigioso– Château Feytit-Clinet, en Pomerol, y que hace seis años estuvo en el meollo del lío de la ex propietaria de Petrus, Lily Lacoste, del que ya entonces nos hacíamos aquí eco.

Para empezar, la reaparición de Chasseuil. Nos da cuenta de ella, por ejemplo, 'The Times', en Londres, cuyo redactor Adam Sage empieza así su enternecedor informe: "Michel Chasseuil conduce un coche viejo, nunca se va de vacaciones y vive como un eremita, pero es propietario de una colección de vinos que vuelve verdes de envidia a los multimillonarios. Más de 20.000 botellas selectísimas de los siglos XVIII, XIX y XX están amontonadas tras un sistema de seguridad electrónica, fuertes cerrojos y puertas de metal reforzado cerca de su casa en La Chapelle-Bâton, en el Oeste de Francia". Como verán, ni mención de Feytit-Clinet, ni de Petrus, ni de Lily Lacoste, ni mucho menos de problemas judiciales...

Para continuar con la actual noticia, 'The Times' y otros nos cuentan que pocos de esos grandes vinos van a ser bebidos porque Chasseuil, que se niega a venderlos, quiere convertir la colección en un museo del vino en la región de Burdeos, "para evitar que los nuevos ricos se la hayan tragado en diez años". Chasseuil, de 67 años, quiere que la Unesco le financie el museo.

Cuentan las historias que solía comprar dos cajas de cada vino que quería, generalmente en subastas "que antaño eran muy baratas": una para beber, otra para guardar. Cuando en los años 90 empezó el estallido de los precios, empezó a vender una caja de cada, a menudo con mucho beneficio. Cuenta que compró una caja de Petrus 1982 (coincidencia...) por 300 francos por botella y la revendió por 50.000 dólares. Un Château d'Yquem 1847 vio cómo su precio subía de 1.400 a 55.000 euros en cuestión de 20 años.

Chasseuil empleó esos fondos para incrementar su colección. Compró todas las añadas de Yquem en el siglo XX, incluso botellas vacías por los años en que los Lur-Saluces decidieron que la calidad era insuficiente para sacar un Yquem al mercado. También tiene todas las añadas de Romanée-Conti desde 1905 y todas las de Petrus desde 1924. Entre sus botellas más escasas y valoradas están un Yquem 1811, valorado en 35.000 euros, un oporto Hunt's de 1735 y un champán Maison del'Empereur 181 producido para Napoleón.

Chasseuil explica que no sale de vacaciones, vive como un eremita y su coche es un viejo Renault 4L.

Hasta aquí, lo último de Chasseuil. Lo penúltimo data de febrero de 2007, cuando el diario '20 Minutes' nos informaba de que el juzgado de Libourne había sobreseído al fin la causa iniciada en junio de 2003 contra Chasseuil, que fue durante algún tiempo hombre de confianza de Lily Lacoste, ex propietaria de Petrus, por el supuesto robo de 379 botellas de Château Lafleur de la bodega de la señora Lacoste. Se cerraba así el anterior capítulo en la vida de este propietario, gracias a Lily Lacoste, de su propio 'château', dato que 'The Times' no ha sido capaz de descubrir aunque bastaba una sencilla búsqueda con Google...

El mismo diario parisiense contaba hace dos años que, en los 90, Michel Chasseuil, ex ingeniero aeronáutico de Marcel Dassault, se ganó la confianza de Lily Lacoste, la entonces nonagenaria heredera de Petrus, que acababa de vender su mitad de la propiedad a los Moueix, que explotan el 'château' desde hace decenios, quedándose sólo con su usufructo. Feytit-Clinet estaba entonces gestionado por los Moueix, pero merced a Lily Chasseuil se queda con su gestión a partir de 1999; su hijo, Jeremy Chasseuil, ha sido alabado por la gran mejoría desde entonces de los vinos de esta pequeña finca (6,5 hectáreas).

Proseguía '20 Minutes': "Pese a un 'pacto de no agresión' firmado en 2000, las hostilidades se reanudaron. 'La familia Moueix ha hecho pasar a Michel Chasseuil por un estafador entregando documentos a periodistas', recuerda su abogado, Frédéric Georges. (...) Habrá que acabar con la paranoia en la que se han encerrado ambas partes". Todo ello, relacionado con las pugnas por los diferentes hombres de confianza que, según algunos, se aprovecharon de la anciana Lacoste. Ésta falleció en 2006, meses antes de cumplir los 100 años.

Otro gran coleccionista francés, François Audouze, que financia su afición organizando grandes comidas en las que se beben vinos antiguos de leyenda, ha reconocido en diferentes blogs que la colección de Chasseuil es "mucho menos nutrida, pero mucho mejor" que la suya propia, porque Chasseuil "solamente colecciona vinos míticos". También explica Audouze que ha intentado convencer, en vano, a Chasseuil de lo absurdo que es conservar eternamente grandes botellas sin beberlas, y que habría que ir vendiendo y consumiendo paulatinamente esos grandes vinos, pero que ha sido en vano.

Ahora habrá que esperar a lo que pueda pensar la Unesco...

lunes, 22 de diciembre de 2008

Vino sin botella = ecología

El ministro de Agricultura de Italia ha anunciado este mes que algunos vinos con denominación de origen podrán venderse en cajas de cartón a partir de ahora. Es cierto, el vino italiano se está volviendo verde, aunque a algunos entendidos el cielo se les esté viniendo encima. El vino en caja tiene sentido, tanto ambiental como económicamente. De hecho, sería inteligente que los bodegueros de Estados Unidos adoptaran la tendencia que lentamente va ganándose aceptación mundial. El cartón, ya sea como 'bag in box' o no, lleva ahí más de 30 años, aunque con calidad variable. Los australianos estuvieron entre los primeros que lo popularizaron. Y un frigorífico en el sur de Francia, especialmente en esta época del año, no está completo sin un 'tetrabrik' de rosado.

Aquí en EEUU, por el contrario, el vino comercializado en cajas ha encontrado problemas para desembarazarse de su imagen de producto barato y de poca categoría. Sin embargo, ahora que los productores de vino hablan de reducir su huella de carbono (esto es, la cantidad de dióxido de carbono emitida en el transporte del vino), venderlo en envases más ligeros alternativos al pesado cristal parece lo correcto.

Más del 90% de la producción estadounidense de vino tiene lugar en la Costa Oeste, pero, como la mayoría de los consumidores viven al este del Misisipí, una gran parte de las emisiones de dióxido de carbono asociadas al vino procede simplemente de llevarlo en camión desde el viñedo a las mesas de la Costa Este. Una botella normal de vino contiene 750 mililitros y genera unos 2,7 kilogramos de emisiones de dióxido de carbono cuando viaja de un viñedo de California a un comercio de Nueva York. Una caja de tres litros genera aproximadamente la mitad de emisiones por cada 750 mililitros. Si el 97% de los vinos que se elaboran para ser consumidos cada año se pasaran a las cajas de cartón, las emisiones de gases de efecto invernadero se reducirían en unos dos millones de toneladas, el equivalente a retirar de la circulación 400.000 coches.

Pero hay otra razón para vender el vino en cajas de cartón. Estados Unidos se convertirá pronto en el mayor mercado mundial de este producto. En los últimos años hemos adelantado a Italia, y ahora ya está a la vista Francia (en consumo total, no por persona; según este último criterio todavía estamos bastante atrás). Los estadounidenses bebemos más vino, y no lo hacemos ya sólo en ocasiones especiales como las fechas señaladas y las bodas, sino también los lunes por la noche acompañando a una pizza. Eso es mucho vino, y potencialmente una gran huella de carbono.

Aunque algunos sumilleres puedan mofarse del vino con tapón de plástico, las cajas de cartón son perfectas para los vinos de mesa que no necesitan envejecer, lo cual es tanto como decir para todos excepto un puñado de vinos selectos. Y, lo que es más, el vino en caja es mejor que el envasado en botellas de cristal a la hora de dar solución a ese sempiterno problema de no ser capaz de acabar una botella en una sola comida. Una vez abierta, la caja conserva el vino durante unas cuatro semanas, en comparación con el día o dos que lo conserva una botella. El vino en cajas de cartón puede tener poco encanto, pero mucha practicidad. Lo que nos lleva a una última razón para defenderlo: es mucho más económico. Disponer de una copa de vino asequible puede ser el mejor modo de mantener en funcionamiento nuestro mercado del vino, que lleva 15 años en alza. También contribuiría a evitar que el precio de la copa de vino se incrementara con la caída del dólar.

El principal obstáculo para reducir la huella de carbono del vino es la calidad habitualmente atroz que tiene el vino envasado en cajas. Pero eso tiene fácil arreglo: elevar la calidad. En los últimos años, el vino envasado en cajas que se vende en Estados Unidos ha mostrado ciertos signos de mejora. Un destacado productor de Borgoña ha comercializado su vino en un elegante tubo de cartón. Un buen garnacha de viñas viejas de los Pirineos se vende en caja. Un suculento malbec elaborado con uvas cultivadas orgánicamente en Argentina y no envejecido en roble se comercializa ahora en EEUU gracias a la caja de un litro de Tetrapak, un envase que también emplean tres californianos renegados que distribuyen una línea de vinos en paquetes de 250 mililitros (aproximadamente el tamaño de las cajas de zumo, pero sin pajita). Y, por supuesto, están las noticias que nos llegan de Italia.

Los productores de todo el mundo tienen que despachar vino mejor en cajas de cartón, y hacerlo atractivo. Acaso lo hagan si los consumidores empiezan a demandar que los vinos del día a día, que no necesitan envejecer en botella, se vendan en cajas. Y, si alguien lamenta el cambio, que se eche otro vaso de vino de una caja de cartón, asequible, bien conservado y con escasas emisiones de carbono, y se lo piense dos veces.

lunes, 15 de diciembre de 2008

Consumo de vino en México no disminuye con la crisis

Pese a la crisis el consumo de vino en México no bajó, aunque se advierte un cambio en el escenario. Los mexicanos deciden beber más en sus domicilios que en los restaurantes. Cifras muestran que 30 % de consumidores prefieren vinos importados chilenos y 22 % mexicanos. Un mercado que puede cambiar en los próximos tres meses, según fuente de la producción de vino mexicanos.

Los efectos de la crisis económica no golpearán en el consumo de vinos en México durante estas fechas decembrinas, coinciden vitivinicultores y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Luis Cetto, presidente de la Asociación Nacional de Vitivinicultores, afirmó que pese al escenario, las ventas de vino en el País no han bajado, aunque sí detectaron un cambio en el lugar de consumo al pasar de los restaurantes a los hogares.

"El panorama podría cambiar en los primeros tres meses del próximo año, pero en estas fechas el consumo se mantendrá. También estamos observando transferencia de consumo del restaurante a la casa", dijo.

Agregó que los vitivinicultores están optimistas para el cierre de año, ya que siguen presentando avances, sin embargo, previó varios escenarios.

"Si el tipo de cambio se registra por encima de los 12.50, existirán oportunidades para continuar creciendo a un paso más rápido, si regresa a los 11 pesos, habrá desarrollo a ritmos menores. La definición estará en los próximos 3 meses, cuando se observe el camino de las importaciones", comentó Cetto.

El último sondeo que realizó la Profeco en el consumo de vinos, se detalla que el gasto promedio de los mexicanos en estas fechas es de 200 pesos al mes para 3 botellas de vino y que principalmente lo compran en tiendas de autoservicio y vinaterías para disfrutarlo en casa.

Al respecto, Cetto previó que esta tendencia se mantendrá y comentó que el reto será mantener los ritmos e innovar a base de la creatividad.

"La creatividad, no nada más en nuestros vinos, si no en la forma en que presentamos ante nuestro consumidor, va ser tiempo de estrechar nuevos lazos y fortalecer los que tenemos y difícilmente veo un sustituto natural o directo del vino, si tomamos en cuenta la complementariedad que el mismo hace con los alimentos", dijo.

El sondeo de Profeco muestra que el 38 por ciento de los mexicanos que consumen vino lo hacen con alimentos y que el 31 por ciento bebe el vino por gusto o por ocasiones especiales.

Y también muestran que prefieren los vinos importados el 30 por ciento prefiere los vinos de origen chileno y el 22 por ciento a los vinos mexicanos (sic).

En este factor, es donde los vinos mexicanos pueden ganar o perder ante la crisis

Italia confirma supremacía sobre Francia

La producción italiana de vino en 2008 se sitúa en 46,675 millones de hectolitros, lo que supone un incremento del ocho por ciento en relación a la anterior, y supera tras diez años a Francia como mayo productor mundial del vino, según recoge hoy un artículo en el "Corriere della Sera".

Informaciones de agencias indican que según las estimaciones de la Comisión Europea y de la organización Coldiretti, esta campaña aumenta un ocho por ciento, aunque según la Assoenologi la subida es ligeramente inferior, un cinco por ciento, pero confirma el primer puesto en el mundo.

Destaca la fuerte subida de Sicilia, que crece en un 50 por ciento y se recupera de la plaga que sufrió el año pasado.

"El extraño ciclo vegetativo privilegió al sur frente al norte hasta mediados de junio, pero en los últimos meses se ha restablecido la situación", asegura el director general de Asseoenologi, Giuseppe Martelli, quien indica que la añada 2008 será recordada como heterogénea, muy buena en algunas zonas e incluso excelente en otras.

Advierte, no obstante, de las dificultades en la comercialización de vino y recuerda que en Italia se ha pasado de un consumo per cápita de 110 litros por persona y año en los años 70 a 45 a la actualidad.

Según Coldiretti, sólo los vinos de calidad resistirán la crisis, con un aumento registrado del 2,6 por ciento, y según Winenews, también los amantes del buen vino van a notar los efectos de la crisis y cree que el 47 por ciento de ellos, seguirá comprando sus marcas habituales, pero en menos cantidad.

En cuanto al exterior, se pone de manifiesto que las exportaciones a Estados Unidos ya han sufrido su primer revés, con un descenso del 3,5 por ciento en las ventas desde enero a junio.

Asegura que la verdadera novedad de la vendimia 2008 fueron los "vales", especie de bonos para pagar el trabajo a estudiantes y jubilado, puesta en práctica para reducir los trámites burocráticos y evitar fraudes.

En total se utilizaron cerca de 600.000 vales; en el norte se emplearon casi el 70 por ciento; el 28 por ciento en el centro y sólo un 2 por ciento en el sur y las islas.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Los mejores Treinta Vinos Mexicanos

Una novedosa cata de vinos mexicanos con la intervención de un panel de personalidades de la enología del país y la intervención de la Universidad Autónoma de Baja California con la Escuela de Enología y Gastronomía y técnicos en informática, le permitió al diario El Universal entregar al público treinta etiquetas de los mejores vinos mexicanos.

México es uno de los mercados emergentes de mayor significación en Latinoamérica, pero puede asegurarse que los amantes del vino del país desconocen en su gran mayoría las virtudes de los productos de la industria local.

El Universal - diario de prestigio de México - destinó este domingo una separata para difundir los resultados de una novedosa cata, en su séptima edición, que destaca las bondades de 30 etiquetas de vinos locales.

En la experiencia confluyeron un panel de especialista de nivel integrado por personalidades mexicanas vinculadas a la industria, la presencia académica representada por la Universidad Autónoma de Baja California que aportó sus instalaciones y un software "ad hoc" y la intervencion de ingenieros en computación de la misma casa.

El resultado se refleja en este listado de las 30 mejores muestras de la industria vitivinicola de México. Las menciones, como lo señala la misma publicación, se realiza por orden alfabético prescindiendo de puestos de preeminencia, como una manera de destacar la calidad de todos los productos seleccionados.

Tintos

- Albarolo, Bodega Vinos Shimul (Nebbiolo)
- Angelo Cetto, Bodega L.A. Cetto (C. Sauvignon, Nebbiolo, Montepulciano y Petit Verdot)
- Barón Balche, Bodegas de Barón Balche (Cabernet Franc, Merlot, Syrah)
- Bella Terra, Bodega Bella Terra (Merlot)
- 5 Estrellas, Bodega Aborigen (Tempranillo, C. Sauvignon, Merlot, Cinsault y Grenache)
- Contraste, Casa de Piedra y Wente Wyneyards (Tempranillo, C. Sauvignon y Merlot)
- Cru Garage, Vinícola Torres Alegre y Familia (Tempranllo y Petite Verdot)
- Equinocio-Nebbilo, Bodega Viñedos Lafarga (Nebiolo)
- Icaro, Bodega Vinos y Teruño (Nebbiolo, Merlodt y Petite Syrah)
- Kojáa, Bodega Vinícola Tres Valles (Petite Syrah)
- Leonora, Bodega Viñas Pijoan (C. Sauvignon y Merlot)
- L Selección No. 1, Bodega Viña de Liceaga (Syrah y Merlot)
- Macouzet Tempranillo, Bodega Vinisterra (Tempranillo)
- Marijá, Bodega Aldo César Palafox (C. Sauvignon)
- Mirlo, Bodega GSalinas (Merlot)
- Mogor Badan, Bodega Mogor Badan (C. Sauvignon, C.Franc y Merlot)
- Monte Xanic CS, Bodega Monte Xanic (C.Sauvignon)
- Ojos Negros, Bodega Bodegas San Rafael (Syrah)
- Tabla No. 1 Malbec, Bodega Santa Elena (Malbec)
- Tramonte, Bodega Roganto (C.Sauvignon y Tempranillo)
- Valmar, Bodega CavasValmar (Tempranillo)
- Vino de Piedra, Bodega Casa de Piedra (Tempranillo y C.Sauvignon)
- Vino Santa Úrsula, Bodega Parras de Guadalupe (C.Sauvignon)
- Xaloc Reserva, Bodega Santo Tomás (Tempranillo)
- Xin Petite Syrah, Bodega Martín del Campo (Petite Syrah, Zinfandel y C.Sauvignon)

Blancos

- Blanco Chateau, Bodega Casa Pedro Domecq (Chardonnay Blanc y Viognier)
- Casa Madero, Bodega Casa Madero (Chenin Blanc)
- Gran Vino Blanco, Bodega Chateau Camou (Sauvignon Blanc)
- Marella, Sinergi VT (Sauvignon Blanc)
- Piedra de Sol, Casa de Piedra Viticultores (Chardonnay)

Para descargar

Vino cargadísimo de polifenoles

Un proyecto en el que colaboran nueve bodegas de La Rioja, podría multiplicar por diez la acción del vino contra las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Del proyecto saldrá a finales de 2009 un vino elaborado por Bodegas Bilbaínas, Dinastía Vivanco, Viña Hermosa-Santiago Ijalba, Juan Alcorta, Marqués de Murrieta, Ontañón, Patrocinio, Regalía de Ollauri y Bodegas Riojanas, que componen el grupo que desarrolla, desde hace un año, la creación de vinos con niveles de reseveratrol y quercitina diez veces superiores a lo normal.

El secretario general de la Federación de Empresarios de La Rioja (FER), Emilio Abel de la Cruz, como entidad que lidera el proyecto; y el gerente de la Agencia de Desarrollo Económico (ADER), Jose ángel García Mera, institución que lo financia al 34% (el proyecto tiene un presupuesto de 878.000 euros), ofrecieron una rueda de prensa para dar a conocer esta acción. En el acto se detalló cómo el proceso de investigación se basa en generar estrés en las viñas, ya que está demostrado que éstas producen polifenoles como respuesta a los agentes externos.

Como resultado, las viñas desarrollan dos tipos de polifenoles (reseveratrol y quercitina) que hacen que los vinos resultados de las uvas de estas viñas multipliquen por diez sus propiedades antioxidantes y beneficiosas para la salud. l vino, además, completó el enólogo de Regalía de Ollauri, José Agustín Marauri, saldrá al mercado con un menor grado de sulfuroso, componente responsable del dolor de cabeza del día después. Se trata, continuó Marauri, de un proyecto "integral" que logrará una marca con la que estas bodegas lanzarán al mercado un vino destinado a un público que busca un consumo responsable. Se trata, indicó Abel de la Cruz, de "hacer más saludable el consumo responsable del vino".

A lo largo de 2008 se ha estado potenciando la producción de cantidades más elevadas de polifenoles en viñedos seleccionados de estas nueve bodegas mediante tratamientos físico-químicos y controles y análisis durante el proceso vegetativo y hasta la maduración de los frutos.Recién terminada la vendimia se han realizado los tratamientos sobre la uva recogida y, en estos momentos, se están desarrollando las primeras microvinificaciones a escala piloto, de las que saldrán los primeros vinos.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Las mujeres y el vino

No sólo como consumidores sino también como hacedores de buenos caldos, la mujer avanza en el mundo del vino aportando sus cualidades intrínsecas (sensibilidad, buen gusto) para avanzar en un ámbito hasta ahora dominado por el trabajo del hombre. Esta nota generada en España (Hola.com) nos da cuenta de la presencia de muchs feminas en la actividad. Si usted conoce otros casos en otras latitudes puede escribirnos y lo publicamos.

La historia de la viticultura es más antigua que la de la era cristiana; sin embargo, hasta hace muy poco parecía que el vino era sólo un asunto de hombres. Los bodegueros y enólogos apenas aceptaban que una mujer visitara las bodegas –ni qué decir que trabajara en ellas– debido a supersticiones sin sentido: se suponía que la presencia de una mujer con el período perjudicaba la evolución de los vinos.

Pero no hacía falta desplazarse a una bodega para observar la discriminación: en un restaurante, la carta de vinos siempre se entregaba a los hombres –aún hoy hay locales donde pervive esta retrógrada costumbre– y la botella elegida siempre se daba a catar a los caballeros, aunque fuera una fémina la responsable de la elección.
Cecile Bonnefond - Gran Dama del champagne. Ver nota anterior

Por suerte, las cosas están cambiando. Hoy las mujeres ocupan un lugar en el mundo del vino: tanto desde el punto de vista profesional (cada vez hay más enólogas, mujeres sumiller...) como del aficionado. Tanto es así que incluso ya existen clubes que organizan catas de vino exclusivamente para mujeres, caso por ejemplo, del recién nacido ‘Beauty & Wine’.

Asimismo, los expertos en marketing y publicidad no olvidan que las mujeres son las responsables del 80% de las decisiones en el consumo de alimentos. De ahí que representen un público objetivo tan importante, sobre todo en aquellos países donde el consumo de vino entre el sector femenino es un fenómeno cada vez más importante. En Gran Bretaña, por ejemplo, las mujeres consumen más vino que los hombres. Y en Japón, el vino está considerado una bebida femenina, en oposición al sake o al cognac. Esto no significa que existan ‘vinos femeninos’, como muchos quieren hacer creer: no hay nada más sexista y falso que presentar los rosados y blancos dulzones como vinos para el consumo femenino.

Para rebatir esta idea, no hay más que echar un vistazo a los vinos elaborados hoy día por mujeres, cada vez más numerosos. Y es que, aunque es cierto que la presencia femenina en el mundo de vino no es algo nuevo (ahí están, sin ir más lejos, figuras tan destacadas como la viuda Clicquot o Madame Pommery, en la zona vinícola de Champagne) es cierto que hoy por hoy el desembarco femenino en el universo de la vid es mucho más importante. Como ejemplo, te proponemos estos vinos firmados por grandes viticultoras:

-Dido Blanco 2007 (Bodegas Venus La Universal, en Cataluña):
Al frente de la bodega, Sara Pérez, hija del eminente enólogo catalán José Luis Pérez, del Priorato.

-Garnacha de Fuego 2007 (Bodegas Ateca, en Aragón):
La australiana Sarah Morris es la enóloga de estas bodegas, que han redescubierto el potencial de las viejas garnachas aragonesas en Calatayud.

-Three Cape Ladies 2003 (Bodegas Warwick Estate, en Sudáfrica):
La eminente enóloga Norma Ratcliffe es la responsable de los vinos de la casa sudafricana Warwick.

Inquietud por posesionamiento de vinos extranjeros

Productores mexicanos se muestran preocupados por la penetración de los vinos extranjeros. El 70 a 75 por ciento de los vinos importados tienen posesionado el mercado nacional, mientras que solo el 25 a 30 por ciento la producción local. Se sostiene que el 80 por ciento de los vinos extranjeros en el mercado nacional cuestan menos de 5 dólares por botella y solo el 15 por ciento, es de 6 a 20 dólares por botella.

La industria vitivinícola sigue tambaleándose ante los embates de marcas importadas que resultan más económicas que la producción nacional, especialmente la de Baja California, entidad pionera del vino, que genera 16 millones de botellas al año, dijo Camilo P. Magoni, de la firma LA Cetto.

Ante la Asociación de Ejecutivos de Ventas, Magoni presentó el tema: "Actualidad de la industria vitivinícola de Baja California", que necesita realmente del consumidor mexicano.

A nivel nacional se tienen 3 mil 500 hectáreas cultivadas de vid de vino, de las cuales 2 mil 500 están en Baja California, lo cual en esta entidad se traducen en 20 mil toneladas anuales,12 millones de litros en16 millones de botellas.

La capacidad de las bodegas en el estado es para 60 mil toneladas, pero únicamente se tiene ocupada el 40 por ciento, que habla de 1 millón 200 mil cajas, con un valor de venta de 50 millones de dólares.

Entre las firmas está Cetto, Domecq, Santo Tomás y Monte Yanic, así como otras de gran importancia que siguen sosteniendo la producción y el prestigio, a base de un producto de calidad.

Si bien es cierto que esta industria se mantiene desde muchos años, ya que el comercio del vino proviene desde los gambusinos en la época de la fiebre de oro, en la actualidad se requiere de un mayor impulso para conquistar el mercado local, ya que vinos importados de distintos países cuestan en México entre 5 y10 dólares, causando la pérdida del liderazgo de este país en su propia industria.

El 70 a 75 por ciento de los vinos importados tienen posesionado el mercado nacional, mientras que solo el 25 a 30 por ciento la producción mexicana.

El 80 por ciento de los vinos extranjeros en el mercado nacional cuestan menos de 5 dólares por botella y solo el 15 por ciento, es de 6 a 20 dólares por botella.

En tanto que la producción mexicana, solo tiene el 5 por ciento de sus botellas a 20 dólares cada una, cuyas ventas no aumentan desde hace 30 años, por una ausencia de cultural del vino, dijo el ingeniero Camilo P. Magoni, de la firma LA Cetto