Son muchos los esfuerzos que se requieren en una bodega para sacar productos de calidad que realmente sean del gusto de quien los toma, sin embargo, las nuevas tendencias de vinificación con equipos modernos y mayor control de procesos permiten facilitar a los enólogos su tarea en bodega.
Dentro de las nuevas tendencias se pueden observar los controles en higiene, temperatura del proceso de fermentación, que si bien también se manejan con los métodos tradicionales resultan más sencillos de aplicar.
Los métodos tradicionales usan en su vinificación toneles de madera, pilas de cemento en donde manipular ciertos procesos se vuelve más complicado, pero algunas nuevas técnicas hacen que la manipulación de la fruta y del vino sea menor, con una uva menos maltratada y un vino con mayor concentración
Si bien los métodos tradicionales no pueden calificarse como malos, porque todos aportan personalidad al vino, resulta a veces un poco más rudo el manejo de la fruta, y con la tecnificación se logran vinos más elegantes al ser más delicados en el manejo de las uvas.
Son simplemente diferentes los vinos con alta tecnificación en sus procesos que los elaborados con métodos tradicionales, pues cada uno de ellos cuenta con características específicas.
En Baja California hay bodegas con métodos de vinificación tradicionales, otros con técnicas más rústicas y otras vinícolas grandes o con más desarrollo con la tecnología de punta en prensas, molinos, bandas de selección de la fruta tanques que aportan a los vinos expresiones distintas.
En el caso de las más tecnificadas pueden tener expresión frutal elegante, estructura de taninos equilibrados y alcohol más controlado. En el caso de las técnicas tradicionales el resultado puede ser con una expresión del vino tal cual, sin armonías o equilibrios proporcionados por la tecnología y corriendo algunos riesgos que se descartan en un alto porcentaje con la tecnificación.
Pero no hay que perder de vista que la tecnología tiene un costo que para muchos bodegueros es alto, pues equipar una vinícola de tamaño pequeño puede costar alrededor de 150 a 200 mil dólares y prefieren mantener sus técnicas manuales que dan como resultado botellas interesantes para probar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario