lunes, 17 de noviembre de 2008

El clima genera nuevas condiciones y hasta Polonia entra en los cálculos

Hasta el momento pareciera que la vendimia 2008 europea podría convertirse en un punto de inflexión para la producción mundial de vinos. Aunque pueden haber sorpresa todavía, Italia se prepara para el anunciado "sorpasso" a Francia, España reduce su producción y Polonia es la "revelación": aspira a participar en el reparto del negocio del vino.

Todo hace presumir que Italia cumplirá su sueño de convertirse nuevamente - después de años de preeminencia francesa - en la estrella de la "Vendemmia 2008", con una producción que bordeará los 46 millones de hl.

La península está dividida: un sur que aporta una excelente cosecha - excepto Cerdeña - contrasta con la producción disminuída del norte. Así, los viñedos de Puglia, Emilia Romagna y Sicilia serán los protagonistas. El factor climático influye notablemente para hacer que el cuadro vendimial del presente año se revierta en forma total respecto al anterior.

Mientras Francia se encontrará con la mas pobre campaña de los últimos años, los italianos eufóricos hacen números optimistas y aseguran que en mercados exteriores se reflejará esta supremacía como lo indica ya el hecho que el 30 % de los vinos importados que se consumen en EE.UU. tienen ese origen.

Polonia..?

Pero quienes realmente pueden constituirse en la sorpresa en este cuadro que alterará - no caben dudas - las perspectivas de comercialización en y desde Europa, es un integrante reciente de la Unión Europea: Polonia.

Recién llegados al consumo y a la producción los polacos gastaron el año pasado un suma cercana a los 675 millones de euros: un 13% más que en 2006 y el doble que en 2005.

Mientras en países como España el aumento de las temperaturas ha comenzado a perjudicar a la vendimia, dice la agencia Bloomberg, los vitivinicultores de Polonia, 1.600 kilómetros más al norte, intentan convertir al mayor productor de vodka de la Unión Europea en un país de vinos.

El informe Bloomberg - reproducidos por medios europeos - sostiene que Polonia, un país del Mar Báltico, no tiene tradición vitivinícola y los distribuidores dicen que los productores tendrán problemas para vender su vino a los consumidores, acostumbrados a los tintos y blancos franceses, españoles y australianos. Los vitivinicultores están contando con que podrán aumentar la producción gracias a los inviernos más cálidos, la nueva ley y la exención de cinco años concedida a Polonia de los límites que la UE impone a los viñedos.

"Polonia es el único país del mundo que tiene unas condiciones espléndidas para producir uvas y todavía no puede aprovecharlas'', dijo Marek Jarosz, vicepresidente del Instituto Polaco del Vino en Cracovia. "Los cambios en las reglas, el clima y la mentalidad nos ayudarán a distanciarnos de la tradición del vodka''.

La nueva ley, aprobada por el presidente Lech Kaczynski en julio, libera a viñedos que produzcan menos de 1.000 hectolitros de las pruebas de laboratorio, así como de los impuestos y aranceles. Mil hectolitros equivalen a unas 133.000 botellas estándar de 75 centilitros.

El Instituto Polaco del Vino, que representa a más de 100 productores nacionales, calcula que los vitivinicultores locales podrían apoderarse de un tercio del mercado nacional en 20 años, dijo Jarosz.

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