Mundovino
El resveratrol, un compuesto que se halla presente en las uvas y el vino tinto, reduce el número de células grasas y un día podría utilizarse para prevenir o tratar la obesidad, según las conclusiones de un nuevo estudio. Investigaciones anteriores descubrieron que el resveratrol protegía a ratones de laboratorio a los que se había alimentado con una dieta alta en calorías de los problemas de salud derivados de la obesidad, al imitar los efectos que produce una restricción de las mismas.
Los investigadores de la Universidad de Ulm, en Alemania, querían saber si el resveratrol podía imitar los efectos de la restricción de calorías en las células humanas de tejido adiposo cambiando su tamaño o su función. El equipo alemán utilizó una veta de precélulas grasas humanas, llamadas preadipocitos. En el cuerpo, estas células se desarrollan en células adiposas maduras, según explica la directora del estudio, la doctora Pamela Fischer-Posovszky, investigadora de endocrinología pediátrica en el Departamento de Diabetes y Obesidad del centro académico. En el estudio, se encontraron con que el resveratrol inhibía el aumento de las precélulas grasas y evitaba que se convirtieran en células maduras. Además, el resveratrol obstaculizaba la acumulación de grasas. Un dato especialmente interesante según Fishcher-Posovszky fue que el resveratrol reducía la producción de ciertas citoquinas (las interleuquinas 6 y 8), unas sustancias que pueden estar asociadas al desarrollo de desórdenes relacionados con la obesidad, como la diabetes y la obstrucción de las arterias coronarias. Además, el resveratrol estimulaba la formación de una proteína de la que se sabe que disminuye el riesgo de sufrir un ataque al corazón. La obesidad reduce esta sustancia, llamada adiponectina.
El nuevo descubrimiento es coherente con la teoría de que el resveratrol del vino tinto explica la paradoja francesa, que consiste en que los franceses llevan una dieta relativamente alta en grasas pero tienen una baja tasa de mortalidad por enfermedades cardiacas. “El resveratrol tienen propiedades antiobesidad al ejercer su efecto directamente sobre las células del tejido adiposo”, afirma Fischer-Posovszky. “De este modo, el resveratrol podría ayudar a evitar el desarrollo de la obesidad o ser un tratamiento apropiado para ella”.
Fischer-Posovszky advirtió que, aunque los beneficios del resveratrol para la salud parecen prometedores, todavía no se dispone de un conocimiento suficiente acerca de los efectos de un tratamiento a largo plazo. Señaló que un estudio con un muestreo reducido había concluido que una sola dosis de hasta cinco gramos de resveratrol (una cantidad muy superior a la que contiene una botella de vino tinto) no causaba efectos perniciosos graves sobre voluntarios sanos, pero que otro estudio argumentó teóricamente que el resveratrol puede estimular la proliferación de células de cáncer de pecho, posiblemente por su estructura química.