Vino: CASCABEL Tempranillo-Grenache 2004.
Uvas: 70% Tempranillo, 30% Grenache. Región: Valle de San Vicente y Valle de Santo Tomás. Enólogo: Christoph Gartner.
Elaboración: 18 meses en barricas de roble francés, 50 % nuevas; y reposo en botella hasta su presentación.
Servicio: 13.9% Temperatura recomendada: 17º C Descorchar: 30 minutos antes de servir. Se recomienda decantar.
Conócelo: Este vino tiene una personalidad típicamente “bajacaliforniana”, de intensa frutalidad y cuerpo. La Tempranillo estructura el carácter eminentemente frutal y vivaz de la Grenache en un ensamblaje potente y expresivo. De color rojo granate, el vino destaca intensos aromas de frutos rojos maduros, cereza, fruta en compota, duraznos deshidratados, conviviendo con matices de especias, pimienta blanca y clavo sobre un delicado fondo de notas de la crianza en barrica. Después de un ataque franco e intenso, la media boca es expresiva, subrayando los sabores de fruta roja, especias, además de notas minerales; se confirma la estructura potente y corpulenta con taninos bien integrados y un largo final en boca. Un vino generosamente expresivo e intenso, presente y profundo, listo para tomar y con un potencial de guarda de hasta 10 años.
Acompañalo con: Platillos mexicanos de sabores intensos y hasta picantes como algunos moles, estofados complejos, guisados de caza en salsa del mismo vino, platillos de carne roja, comidas grasas, quesos curados, puros.
Uvas: 70% Tempranillo, 30% Grenache. Región: Valle de San Vicente y Valle de Santo Tomás. Enólogo: Christoph Gartner.
Elaboración: 18 meses en barricas de roble francés, 50 % nuevas; y reposo en botella hasta su presentación.
Servicio: 13.9% Temperatura recomendada: 17º C Descorchar: 30 minutos antes de servir. Se recomienda decantar.
Conócelo: Este vino tiene una personalidad típicamente “bajacaliforniana”, de intensa frutalidad y cuerpo. La Tempranillo estructura el carácter eminentemente frutal y vivaz de la Grenache en un ensamblaje potente y expresivo. De color rojo granate, el vino destaca intensos aromas de frutos rojos maduros, cereza, fruta en compota, duraznos deshidratados, conviviendo con matices de especias, pimienta blanca y clavo sobre un delicado fondo de notas de la crianza en barrica. Después de un ataque franco e intenso, la media boca es expresiva, subrayando los sabores de fruta roja, especias, además de notas minerales; se confirma la estructura potente y corpulenta con taninos bien integrados y un largo final en boca. Un vino generosamente expresivo e intenso, presente y profundo, listo para tomar y con un potencial de guarda de hasta 10 años.
Acompañalo con: Platillos mexicanos de sabores intensos y hasta picantes como algunos moles, estofados complejos, guisados de caza en salsa del mismo vino, platillos de carne roja, comidas grasas, quesos curados, puros.
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